Todos podemos ayudar al Banco de Alimentos en Asturias
Todos podemos ayudar al Banco de Alimentos en Asturias.
La crisis sigue haciendo mella en la ciudad, y las familias con niños son las víctimas más vulnerables y cada vez más numerosas. Lo advertía ayer el presidente del Banco de Alimentos en Asturias, Juan Luis Núñez, en la inauguración del nuevo local con el que la entidad cuenta en Gijón: «necesitamos alimentos infantiles, cada vez nos encontramos con más familias que se han quedado en el paro y están en riesgo de exclusión social». De hecho, el año pasado el Banco atendió a 17.000 personas en Asturias, y éste «lo cerraremos con unos 25.000 usuarios», reconocía Núñez. De ellos, «la gran mayoría vive en Gijón», donde el número de beneficiarios roza ya las 10.000 personas.
El impacto de las dificultades económicas entre los más pequeños es un hecho que ha llegado no sólo al Banco de Alimentos; muchas otras organizaciones, como Cruz Roja, ponen el acento en la necesidad de cubrir las carencias en aumento de cada vez más niños, con productos de higiene de primera necesidad como pañales, toallitas o productos para el baño, y alimentos como potitos, leche o cereales.
Las peticiones desde el Banco de Alimentos van en esta misma dirección. Como reconocía el presidente, «necesitamos sobre todo alimentos infantiles, porque muchas familias con niños están pasando por dificultades». A estos productos se suman los clásicos alimentos no perecederos para todas las edades, aunque «también recogemos aportaciones de productos frescos, con la condición de que se avise el día antes para hacer el reparto de forma inmediata», señalaba Núñez.
Premio a la Solidaridad
La atención que presta el Banco de Alimentos en la ciudad, y en general en toda Asturias, le hacían ayer «dignos merecedores» del Premio Solidaridad que anualmente concede la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón. «Razones sobran, y más ahora que, por las circunstancias que está pasando la nación, tantas familias se ven abocadas a los umbrales de la pobreza», reconoce el movimiento vecinal.
Desde ayer, el Banco de Alimentos tiene local en la calle Francisco Ferrer y Guardia, que consta de área administrativa, con tres oficinas desde las que se ofrecerá información sobre el funcionamiento de la entidad, colaboraciones o voluntariado, y área de almacén, de 97 metros cuadrados, con acceso para vehículos. En el centro se recogerán las donaciones de particulares y empresas «para desahogar el centro de almacenaje de Oviedo», si bien no se repartirán alimentos de forma directa.
Los alimentos serán distribuidos por los voluntarios en cajas, que se prepararán siguiendo las indicaciones de las Unidades de Trabajo Social dependientes de la Fundación Municipal de Servicios Sociales o de las entidades privadas que detecten las necesidades a pie de calle. Serán las dos vías para el reparto de la ayuda a los usuarios, y para ello se ha establecido un convenio con el Ayuntamiento, que ha cedido el espacio para el nuevo almacén.
Se da así cumplimiento a «un viejo proyecto», como apuntaba el presidente del Banco de Alimentos, para contar con una sede en la ciudad que permita atender las necesidades de los vecinos de Gijón «de forma más rápida y efectiva». Según la concejala de Bienestar Social, Eva Illán, «con este almacén damos un paso más en la colaboración». El año que viene se seguirá trabajando en esta misma dirección con la inclusión del Banco de Alimentos en la Red de Atención a las Personas sin Hogar. Aprovechando la inauguración del local, muy solicitado por el PP, ayer los voluntarios animaban a todos los vecinos a colaborar.